Tema 2: Marco común europeo de referencia para as linguas. Obxectivos, métodos e prioridades da política lingüística europea

¡Hola de nuevo! En esta nueva entrada trataremos un aspecto que nos ha dejado el tema 2 y en el que no se ha profundizado: el plurilingüismo. Antes de nada, me gustaría presentaros un poco, para aquellas personas que no lo conozcan, qué es esto del Marco Común Europeo de Referencia.


¿Qué es el MCER?

 

El MCER o Marco Común Europeo de Referencia es un documento elaborado por el Consejo de Europa que proporciona una base común para el proceso de enseñanza-aprendizaje de lenguas a nivel europeo. Establece una orientación clara y objetiva sobre el nivel que posee un o una estudiante con respecto a unos parámetros comunicativos. Este documento de referencia se crea con el fin de conseguir una convergencia de los sistemas educativos de los países europeos. De este modo, se facilita el reconocimiento de titulaciones y, por ende, la movilidad en Europa. Además, también tiene como objetivo facilitar la comunicación e interacción entre países europeos y fomentar la interculturalidad, que promueve el respeto a la diversidad cultural.


Niveles de referencia del MCER

 

El MCER establece seis niveles de referencia objetivos que cuentan con unos descriptores ilustrativos y escalonados. Los descriptores recogen la competencia comunicativa (comprensión, interacción y expresión) que el alumnado debe presentar por cada nivel. Apuesto a que os suenan las nomenclaturas de estos seis niveles: A1, A2, B1, B2, C1 y C2.





Asimismo, estos niveles se encuentran agrupados en tres bloques: usuario básico, usuario medio y usuario competente:


             Fuente: Instituto Cervantes



El MCER, además de establecer unos niveles de referencia, también ofrece orientaciones metodológicas muy valiosas en las que se prioriza el aprendizaje orientado a la acción. Por tanto, se centran en trabajar principalmente la competencia comunicativa con el fin de que el aprendizaje del alumnado esté enfocado a emplearse en la vida real. Este enfoque tiene como fin fomentar la movilidad y la interculturalidad, lo que nos pone en el punto de mira de un aspecto que enfatiza el MCER y que es la cuestión de esta entrada: la filosofía del plurilingüismo. 


¿Qué es el plurilingüismo?

 

Antes de nada, hay que dejar claro que el término plurilingüismo y multilingüismo no son lo mismo, pese a que a veces se empleen indistintamente (sin ir más lejos, el Diccionario de la Real Academia los recoge como sinónimos). Según el Instituto Cervantes, hablamos de multilingüismo para referirnos al conocimiento o coexistencia de varias lenguas en un contexto determinado. Se puede lograr el multilingüismo en un centro educativo cuando se ofertan varias lenguas y se reduce la posición dominante del inglés como lengua extranjera. Por otro lado, hablamos de plurilingüismo cuando un individuo conoce de manera simultánea varias lenguas y establece una relación entre ellas. Es decir, ambos esquemas lingüísticos se relacionan entre sí y contribuyen a que el individuo desarrolle su competencia comunicativa. El plurilingüismo no tiene como fin alcanzar lo que se conoce como ‘el ideal nativo’, sino que busca que el individuo consiga llevar a cabo de manera satisfactoria procesos comunicativos del día a día.

 

Con el plurilingüismo, se emplean diferentes estrategias lingüísticas para conseguir que la comunicación con un individuo que habla otra lengua sea eficaz. Del mismo modo, una persona plurilingüe puede emplear un mismo esquema cognitivo para descifrar textos escritos en una lengua que desconoce empleando el conocimiento que tiene en común de otras lenguas. Estas personas también pueden llegar a ser mediadoras en un conflicto lingüístico, pese a no poseer muchos conocimientos sobre la lengua que genera el conflicto. ¿Cómo lo consiguen? Pues empleando la totalidad de su conocimiento lingüístico construido gracias al estudio de diferentes lenguas. 





Para llegar a conseguir el plurilingüismo, se debe desarrollar un repertorio lingüístico en el que se trabajen todas las capacidades lingüísticas y mecanismos necesarios para relacionar las diferentes lenguas. Pero para que este enfoque sea completo, es necesario llevar a cabo metodologías que fomenten la diversidad lingüística y la interculturalidad. Es cierto que un buen perfil plurilingüe no necesariamente tiene que presentar un perfil pluricultural, ya que es posible llegar a conocer una lengua sin conocer su cultural, aunque lo ideal es tener un conocimiento de ambas. Según la UNESCO, las lenguas son esenciales en el desarrollo y es por ello que el Consejo de Europa determina imprescindible la educación plurilingüe. Pero… ¿por qué es importante llevar a cabo una educación plurilingüe?  Sencillo, la riqueza lingüística viene seguida por la aceptación de las diferentes lenguas y culturas, lo que amplía el conocimiento y también las diversas formas de pensar. Como decía Roger Bacon: «Knowledge of languages is the doorway to wisdom».




Tener claro el concepto es sencillo, pero… ¿cómo lo pondríamos en práctica en el aula? Tal vez, ese sea el reto más laborioso de todos. Y vosotr@s profes, ¿qué opináis de la educación plurilingüe y cómo lo pondríais en práctica en el aula?


Para más información sobre el MCER pincha aquí: What is the CEFR?



 

¡Un saludo y hasta la próxima!

 

V. Juncal

 

 

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